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El baño de Tomoko


 Primero fueron los gatos. En Minamata, oeste de Kyushu en Japón, los felinos enloquecían y saltaban al mar. Luego comenzó a afectar a los pescadores. Un leve hormigueo en sus miembros y labios se transformaba en entumecimiento. Antes de morir casi ni podían hablar. Y llegó al seno de los hogares con mujeres que parían niños con deformidades o ceguera.


Llamado el 'mal de Minamata', no era ningún virus ni bacteria sino un problema causado por la industrialización. Un severo envenenamiento con metilmercurio, desecho de una planta química de la corporación Chisso que era arrojado a las aguas. Miles murieron entre 1932 y 1968 sin que la empresa ni el gobierno hiceran algo por evitarlo.

Fue necesario un fotorreportaje de W. Eugene Smith publicado por la revista Life para que Japón y el mundo prestaran atención. Smith y su intérprete, una estudiante estadounidense de origen japonés -Aileen Mioko Sprague, luego su esposa- recorrían Japón para una exhibición de su obra. Llegaron a Minamata para una estadía de tres semanas y se quedaron tres años.

Rentaron la casa de una de las víctimas por 18 dólares al mes y compartían la cocina y el baño, donde revelaban sus fotos. 

La imagen emblemática es la de Ryoko Uemura, que sostiene a su hija Tomoko, muy afectada por el mercurio, durante un baño. Fue considerada la 'pietá' de la era industrial por los críticos y de acuerdo al New York Times el reportaje era "un caso de estudio sobre la política japonesa".

Aunque la foto fue posada de acuerdo con Smith, la familia solicitió luego que fuera retirada de circulación. La imagen no aparece en las más recientes antologías sobre el trabajo del fotógrafo. 

Un mes después de tomar esta imagen, el 7 de enero de 1972, Smith se unió a otras víctimas de Minamata en una protesta ante una planta de Chisso cerca de Tokio. Algunos empleados lo atacaron y le dejaron una lesión permanente en un ojo y un estado de salud delicado para el resto de su vida.

Este ataque se sumó a las heridas que había sufrido durante la segunda guerra mundial cuando cubría el avance estadounidense en el Pacífico, justamente ante las tropas imperiales japonesas. 

El incidente lo hizo conocido en el país y una tienda por departamentos de Tokio organizó una exhibición de su trabajo en Minamata. La visitaron 50.000 personas en 12 días y el gobierno finalmente tomó nota. 

Chisso debió pagar las primeras compensaciones en 1996 y para 2004 había erogado 86 millones de dólares. Tomoko, la niña del baño, murió en 1977 a los 21 años debido a diversas complicaciones. 

Smith permaneció en Japón hasta 1974 cuando por razones de salud regresó a Estados Unidos. Falleció en Arizona en 1978 con 59 años.